Triunfar en este nuevo espacio exige cualidades distintas; esa elocuencia y apasionamiento en el hablar propio de líderes de la primera mitad del siglo XX como Mussolini, Hitler o el mismo Gaitán, ya no son el corazón del éxito del emisor del mensaje. Ahora un grupo de seguidores del candidato, maneja los mensajes que se ofrecen en la red; el discurso no es reproducido en su totalidad, nadie lo soportaría, es suficiente con algunas frases singulares, algunos eslogan impactantes que despiertan la simpatía de la masa.